miércoles, 23 de mayo de 2012

Cornelia, Madre de los Graco

Para no perder la costumbre, voy a seguir subiendo historietas e información sobre Mitología. Esta vez, hablamos de Cornelia, conocida como la madre de los Graco. Hija de Publio Cornelio Escipión.

Cornelia fue hija de Publio Cornelio Escipión el Africano y de Emilia Tercia, se desposó con Tiberio Sempronio Graco (cónsul en 177 a. C. y en el 163 a. C.) tras la muerte de su padre. Fue madre de doce hijos, pero los únicos que llegaron a la edad adulta fueron Tiberio y Cayo Sempronio Graco, y Sempronia, quien se desposó con su primo, Publio Cornelio Escipión Emiliano.
Plutarco refiere que dos pequeñas serpientess -macho y hembra- fueron halladas en el lecho matrimonial de Tiberio y Cornelia.
Al consultar a los augures, ellos dijeron que los dioses predecían la muerte de uno de los cónyuges, y que una de las serpientes debía ser sacrificada:
Si mataban al macho, Tiberio moriría, y si mataban a la hembra, moriría su mujer.
Tiberio decidió matar al macho, pues consideraba que la vida de su joven esposa era mucho más valiosa que la suya. Así, Tiberio Sempronio Graco murió en el 150.


Cornelia fue una mujer culta y de carácter fuerte. Después de la muerte de su esposo (153 a. C.), rechazó casarse con el rey de Egipto, Ptolomeo VIII Evérgetes, para consagrarse a la educación de sus hijos. Formó parte de la familia que más se entregó a la defensa de la cultura helenística en Roma. A edad muy avanzada, le fue erigida una estatua de bronce en el Foro Romano, de la cual se conserva la base con el epigrafe: Cornelia Africani F. Gracchorum (Cornelia, hija del Africano y madre de los Gracos). Fue la primera estatua de una mujer expuesta al público en Roma. Recibía en su casa a griegos cultos y toda clase de literatos. Se dice que llevó con gran entereza y magnanimidad sus infortunios, pues había sobrevivido a su padre, a su esposo, a sus hijos y demás familiares y amigos. Sus últimos años de vida los pasó en su villa de los campos misenos, hablando de su padre y de sus hijos a sus visitantes, como si se tratara de hombres de una época pasada, pues ella decía que a pesar de sus muerte ella era una mujer feliz porque había tenido el gran honor de haber parido a los "Graco".


No hay comentarios:

Publicar un comentario